Ego Falso – Ego Verdadero

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¿Por qué nosotros tenemos ego falso en este mundo? El ego falso es cuando yo pienso que 140_el ego falsosoy el cuerpo: yo soy blanco o negro, hombre o mujer, etc. Yo soy aquella apariencia, aquello que se ve en el espejo, aquello que yo he pensado que soy. Mejor dicho el ego falso conocido como “ahamkara” en sánscrito, es lo que crea confusión en nuestra existencia.

La palabra “Ego”; viene de la palabra latina de “existir”, eso significa que mi ego falso es una existencia, pero como bien sabemos, todo lo que existe es temporal, solo Dios es eterno y así también el alma. En fin de cuentas, nuestro ego surge con algo temporal, cuando se piensa: “Soy joven”, espera unos años y vas a pensar que eres viejo. Así podemos ver, que en esencia no eres ni joven ni viejo, ni bonito ni feo, todas son diferentes manifestaciones temporales, las cuales tenemos que tolerar al igual que la existencia en este mundo y los respectivos cambios que trae consigo.

Prácticamente, la autorrealización que los Vedas describen es poder comprender mi existencia eterna, porque Yo existo y Yo existo eternamente.

Este cuerpo es temporal, pero el alma es eterna y se va a trasladar a otro cuerpo en el momento de la muerte de acuerdo a lo que yo haya hecho en esta vida. Las leyes del karma y la rencarnación ya son conocidas. El punto importante aquí es que la individualidad personal, mi carácter personal tiene una propiedad específica, que Dios puede revelar cuando Él lo disponga así.

Cuando nosotros queremos saber cuál es nuestra individualidad eterna, debemos estar conscientes que solo Dios nos puede responder este interrogante. Pues primero Dios nos informa que somos eternamente servidores y cuando aceptamos que somos eternamente servidores de la verdad, también merecemos tener más revelación sobre qué es la verdad. Pero, primeramente tú tienes que decidir que en esta vida vas a servir a la Verdad; y cuando aparezca una prueba que quiera comprobar tu determinación con la Verdad, tienes que hacer algo para no estar inmiscuido en algo que te aleje de Dios. Pues en este mundo hay muchas mentiras, el sistema de educación está basado en fundamentos que carecen de verdad, pues enseñan que somos este cuerpo material. Es real que lo tenemos, que debemos cuidar el cuerpo y de igual modo respetarlo, pero somos almas espirituales provenientes de Dios. También hay más engaños en la sociedad moderna que dicen que la vida no tiene sentido, que todo viene de una evolución de la materia muerta, de la cual eventualmente se desarrolla un ser y finalmente en la punta más alta de la evolución de este átomo, apareces “TU”. Eso es otra equivocación. Así como tenemos un cuerpo material increíble, dado a nosotros por la madre naturaleza y por la semilla que Dios mismo trajo a nuestra existencia, así también existe un cuerpo espiritual, y ese cuerpo espiritual no esta sujeto a la realidad dual de la materia.

Este cuerpo espiritual es el cuerpo con el cual podemos asociarnos con Dios y con su mundo, el cuerpo espiritual trascendental es eterno, lleno de conocimiento y bienaventurado. Entonces realmente es muy importante que entendamos que el cuerpo espiritual es mejor que el cuerpo material, porque con él podemos vivir eternamente, mientras que el cuerpo material siempre será un cuerpo con algún tipo de sufrimiento ya garantizado. Dios dice: “Quien nace va a morir y quien muere va a nacer”, entonces ya de antemano se sabe; si ya nació, tiene que envejecer y sufrir muchas cosas, como así también vivir alegrías y emociones, pero temporales al fin y al cabo.

Así de esta manera nosotros tenemos que estar preparados, tenemos que adelantarnos en nuestra vida, siendo guiados por la meta de la existencia espiritual, porque mientras estemos guiados por las metas materiales lo único que haremos es repetir y repetir, cuerpos materiales uno tras otro y no necesariamente cuerpos humanos, también hay cuerpos de animales y otras entidades vivientes.

Entonces el ego verdadero es brillante y hermoso, contrarresta al ego falso que es una causa de tristezas y sufrimientos. Aunque veamos que con los egos y con la misericordia de Dios uno puede obtener profesiones, propiedades, fama en el mundo material o belleza, muchas cosas relativas se pueden obtener bajo la voluntad de Dios. De hecho mucha gente está enamorada en el mundo material y quieren más y más y más cosas materiales, y piensan que el mundo es tan lindo porque aquí pueden sacar provecho de los demás. Poco saben ellos que esto va a ser en vano, porque después se tienen que pagar todas las cosas que se han acumulado. Quien hace sufrir a otro está creando su propio sufrimiento para el futuro. Todo lo malo que tú haces es para ti mismo, porque va a volver a ti mismo. Igualmente pasa con las cosas buenas, lo bueno que tú haces para con otro también va a volver a ti en forma de buen karma.

Cuando uno tiene una guía espiritual, uno aprende mucho de las relaciones eternas con Dios y uno puede crear vínculos escuchando de Él, siendo una atracción hacia lo trascendental, teniendo la compañía de quienes tienen esta misma meta, para poder servirlo.

Así, pensar, sentir y desear tienen su plena aplicación, su existencia dentro del mundo del ego verdadero. Importante es entender que nuestra individualidad es un don, un regalo de Dios. Porque Dios es la individualidad suprema, la entidad viviente que da vida a todo lo que existe, la Superalma que está dentro de todo el mundo, y que está guiando todo. Él es el Señor Supremo, y es el origen de nuestra individualidad y nos ha ofrecido este mundo material para que podamos explorarlo. Por nuestro libre albedrío tuvimos el deseo de venir acá y conocer más de toda la creación.

Esta vida humana es para conocer la Verdad, para comprender que somos partes y porciones de Dios y podemos vivir con Él en Su mundo de amor espiritual. Esa es la meta que nosotros tratamos de promover con la Sabiduría Védica.

Tenemos este y muchos otros temas desarrollados en fascículos, para poder ayudar y dar alegría a tu vida. Trabajemos juntos para poder vivir conectados con lo verdadero.

Fuente: Colección Sabiduría Védica
Autor: Swami B.A. Paramadvaiti