En diferentes culturas y grupos sociales existen actos o comportamientos que a menudo se califican de ordinarios, faltos de clase, de refinamiento y de excelencia. El presente artículo va más allá del glamour de la sociedad, pues expone algunas ideas que ayudarán notablemente a los seres humanos a transformar su vida personal para alcanzar una educación de primera clase.
Cuando alguien se acostumbra a escuchar palabras soeces, puede ser influenciado por esto a tal punto que empieza a utilizar ese mismo lenguaje para expresarse. Asimismo, cuando impera una atmósfera hostil y desagradable en el trabajo o en la familia, suceden acciones o acontecimientos caracterizados por la agresión entre las personas, lo cual afecta directa o indirectamente su entorno. Qué decir ahora de la vida que se experimenta cuando la gratificación de los sentidos afecta el ámbito privado, en estas condiciones, el egoísmo socava las relaciones de pareja y las personales. Este tipo de condicionamientos se debe a la mala educación, que impide comprender asuntos superiores como la necesidad de evolucionar espiritualmente.
En este mundo no es importante lo que tú sabes, sino a quién conoces y debido a esto se están transando favores entre uno y otro, o tratando injustamente a los menos favorecidos, la suma total del asunto se llama: Mundo moderno. Cuando uno tiene algún éxito en este medio, cuando logra algo armonioso, es casi seguro que se olvida su propósito sincero y se convierte en un objeto irreal rodeado de falsas adulaciones; si eres una figura pública pierdes tu sencillez, ya nadie te puede hablar sino tiene un nivel de elite específico. Así, en contraste con esto, podemos encontrar personas que buscan el bien de todos, dan refugios a todos, y nos enseñan a dar amor, dar amor y dar amor, esa es la filosofía para ser una persona ejemplar.
Para que una persona deje de ser ordinaria, ignorante, apasionada y se dé la oportunidad de ser alguien bondadoso y ejemplar, existe un proceso que consiste en estar en compañía de personas dedicadas al desarrollo espiritual, sobre todo de aquellos que oran a Dios y han sido educados bajo la guía de un maestro espiritual genuino.
Aquellos que cantan los nombres de Dios, como una forma de pedir a la Persona Suprema la oportunidad de servirlo, y tienen una alimentación sana libre de violencia, se convierten en personas que desean lo mejor para la humanidad y para la naturaleza de una forma sincera. Un individuo ejemplar no causa dolor a otras entidades vivientes, ni comete ofensas contra nadie con sus pensamientos, palabras o acciones.
Existe una oración en idioma sánscrito, que dice:
Hare Krishna Hare Krishna
Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama
Rama Rama Hare Hare
Para entender en español esta oración, la traducción es la siguiente:
“¡Oh, mi Señor, déjame ser un instrumento de Tu amor!”.
Asociarse con personas sabias, recitar los nombres de Dios y optar por una alimentación vegetariana, es el inicio de un proceso sólido de purificación, que debe ser continuo y practicado en todo lugar y bajo cualquier circunstancia. Quien lo acoge, se protege de desperdiciar el maravilloso regalo de la vida humana, alcanzar la iluminación espiritual y encuentra la anhelada paz y el amor permanente.
La vida humana está hecha para aprender a controlar los sentidos, esta es la realidad. Es importante recalcar que el sexo ilícito y la vida humana son incompatibles porque la vida humana quiere decir responsabilidad, y el sexo ilícito es irresponsable. Cuando yo estoy con alguien del sexo opuesto, debo tratar a esa persona exactamente igual a como a mí me gustaría que me trataran. Y si yo voy a tener un hijo, tengo que tratarlo exactamente igual a como a mí me hubiera gustado ser tratado por mis padres. A ti, ¿te hubiera gustado que tus padres te negaran el derecho a la vida? Una persona de carácter ejemplar cuida y respeta la vida de otros seres.
Por su parte, los sabios de la India hacen tres recomendaciones más, en aras de llevar al éxito el proceso de la educación. Estas son:
• No hacer a otros lo que no nos gustaría que nos hicieran.
• No codiciar la propiedad ajena.
• Ver a mujeres y hombres como si fueran la madre o el padre, respectivamente, para cultivar así el respeto.
Además de esto, una persona que busca ser ejemplar sigue cuatro principios:
• No contamina su cuerpo con estupefacientes.
• No práctica sexo fuera del matrimonio, porque es un acto sagrado.
• No come ningún tipo de cadáveres, ni huevos, porque no desea participar de la violencia contra los animales.
• No pierde el tiempo en juegos de azar, porque son causantes de ansiedades.
Es mejor dedicar tu vida a una causa justa que a una idea vana y cambiante. Debemos buscar la corriente perfecta a seguir. Por ejemplo, si alguien busca agua pura, sabemos que va a encontrarla en algún lugar, pero si en la búsqueda toma agua mala que enferme a la persona, pues esa no es la corriente de agua que está buscando, ya que no todas las aguas son iguales. Lo que nosotros estamos buscando es el agua pura que pertenece a la corriente pura del servicio al Señor. Y todos aquellos maestros, todas aquellas guías que enseñan cómo obtener este servicio son nuestros maestros.
Siempre debemos recordar que el alma es de naturaleza espiritual, el alma es eterna. De modo que por servir los deseos de la mente y del cuerpo, nos volveremos más materialmente condicionados. Por servir las necesidades del alma nos liberamos de este enredo. La forma más elevada de controlar la mente, es ocuparla en servicio devocional al Señor al rendir servicio a un maestro espiritual. Este proceso nos revelará el objetivo más elevado de la vida. De todo corazón deseo lo mejor para sus vidas espirituales, para el día a día de su relación con las entidades vivientes. Si deseas tener mayor información de cómo cambiar, de aprender valores humanos y verlos en práctica, acércate a nuestros monasterios. (Sitios webs al reverso)
“Un individuo ejemplar no causa dolor a otras entidades
vivientes, ni comete ofensas contra nadie con sus
pensamientos, palabras o acciones”.
Fuente: Colección Sabiduría Védica
Autor: Swami B.A. Paramadvaiti