Estimado lector, ¿Qué es lo más valioso de la vida?: ¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir; vivir para comer o comer para vivir? Además de mantenernos vivos, ¿Qué justifica los esfuerzos de las personas por alcanzar riqueza y un sinnúmero de diversiones?, las cuales finalmente se pueden conseguir, pero son efímeras y sólo dejan recuerdos fugaces.
Hoy en día, las personas que se sienten muy apegadas a los bienes materiales, dicen que el tiempo es dinero. Pero, ¿te has preguntando cuánto tiempo puedes comprar con el dinero?, ni un momento. Ni la salud, ni la felicidad, ni el amor se pueden comprar, mucho menos la sabiduría o la eternidad. Con todo el dinero del mundo no se compra un solo minuto en el momento final, es decir, cuando llega la muerte.
¿Qué hacer para que la vida sea equilibrada y exitosa? La mayor parte del tiempo se debe invertir en el avance espiritual y sus regulaciones, para que el ser evolucione y desarrolle su relación con la conciencia transcendental, con Dios. Las prácticas espirituales son conocidas por los yoguis como sadhana, que es para ellos más importante incluso que sus alimentos. No sólo la alimentación, que es una celebración sagrada, debe ocupar nuestro tiempo, ni tampoco el desarrollo de disciplinas como el arte o la ciencia. La vida espiritual también requiere dedicación y es de suma importancia.
La finalidad del sadhana es permitir que la mente se dirija y se refugie en el Señor Supremo, para alcanzar así estabilidad y sabiduría. Esto fue enseñado por el gran sabio Srila Rupa Goswami, quien legó a la religión reglas fundamentales que ayudan a intensificar este proceso primordial para cada ser.
Pormenores del sadhana (Práctica espiritual). A continuación, se desglosarán algunos conceptos que son conocidos por quienes practican la senda espiritual llamada Bhakti Yoga, que es el Yoga de la Devoción:
– Principios regulativos: El sadhana debe estar sostenido por cuatro principios regulativos, los cuales nos hacen aptos para comprender la vida y la divinidad. El primero de ellos es el vegetarianismo, que indica el respeto a la naturaleza; el segundo es abstenerse de consumir cualquier droga, para así conservar el cuerpo y la mente sanos; el tercero consiste en regular la vida sexual, para mantenerse puros de mente y de corazón; y el cuarto es la no participación en juegos de azar, para lograr cultivar la veracidad y protegerse de la propensión a engañar.
– Brahma muhurta (la hora de la verdad): Este es el mejor momento del día para meditar y orar, son las dos horas justo antes de la salida del sol. Uno debe levantarse a esta hora a diario y no aplazar más el afianzamiento de este valioso hábito, ya que es el momento perfecto para conectarse de manera más plena con lo sagrado.
– Sandhya: Es la sagrada invocación, que se debe realizar luego del baño diario (preferiblemente con agua fría), y en espacios pacíficos y tranquilos.
– Tilak: Es el barro sagrado de protección. Los miembros de las escuelas iniciáticas vaishnavas (seguidores de Dios o Vishnu) lo usan para proteger el cuerpo, la mente y la conciencia, identificando su cuerpo como un templo sagrado.
– Arati: Es la ceremonia religiosa delante del altar. Aquí el Señor se hace visible a nuestros ojos a través de la Deidad, que es una manifestación material de Dios. En la India cada hogar tiene su altar, lo cual indica que Dios está en el centro de la vida de sus integrantes. Ofrecer artículos, tales como, incienso, fuego, agua, flores y más, son para invocar la misericordia del Señor, es un acto de corazón y una hermosa ceremonia festiva.
Aunque las personas no tengan un concepto claro del Creador y Mantenedor de todo, es importante agradecerle por todo lo que recibimos cada día. Muchos cultos indígenas, por ejemplo, muestran agradecimiento a Dios a través de sus ofrendas a la madre Tierra, al sol y al agua. Ellos son concientes de que Dios está en todas partes. Cuando se ofrece al Supremo con amor y devoción agua, frutas, flores o alimentos sanos, tal ofrenda se convierte en prasadam o misericordia, y purifica a quien la reciba por tratarse de remanentes divinos. Así, distribuir prasadam es distribuir la misericordia de Dios.
La cultura Védica nos brinda una gran cantidad de mantras para orar, uno de ellos es el mantra de la humildad, la tranquilidad y la gratitud:
Vancha kalpa tarubhyas cha krpa sindhubhya eva cha
patitanam pavanebhyo vaisnavebhyo namo namah
“Ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos del Señor, quienes están llenos de compasión por las almas caídas y son iguales a árboles de deseos, capaces de complacer los deseos de todos”.
Los mantras se deben pronunciar con las manos y la boca limpias. El procedimiento anteriormente descrito, que es flexible y voluntario, permite que nuestra vida sea más regulada, tranquila y sabia, e intensifica la relación con Dios.
– Japa o rosario de meditación personal: La japa es un rosario con 108 cuentas, elaborado con la planta sagrada llamada Tulasi. Una persona que desee empezar su vida espiritual de manera determinada, debe utilizar este rosario para meditar diariamente veinte minutos (como mínimo) en el maha mantra:
Hare Krishna Hare Krishna, Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama, Rama Rama Hare Hare
Traducción: “¡Oh mi Señor, déjame ser un instrumento de Tú amor! ¡Oh Señor, por favor ocúpame en Tú servicio transcendental! ”.
Por cada cuenta de la japa, se canta una vez el mantra; 108 mantras indican una ronda. El canto de los sagrados mantras nos permite afianzar la dedicación espiritual.
– Servicio, la dedicación al Señor: La práctica espiritual es exitosa cuando una persona dedica un mínimo de ocho horas para servir a Dios. Alguien casado, por ejemplo, debe trabajar para mantener a su familia, y hacer partícipe al Señor de todas sus actividades en busca de la misericordia que Él concede. Srila Prabhupada, maestro espiritual de India quien trajo este conocimiento a Occidente, enseñó que el cincuenta por ciento de nuestra energía y tiempo debe destinarse al servicio al Señor.
Regular las actividades diarias, hacer ofrendas a Dios, cantar mantras, recitar versos sagrados, escuchar la filosofía y enseñarla a otras personas, es parte fundamental del sadhana, que permite comprender el bello propósito de los seres humanos y el sentido de la vida. Para tener mayor información te invitamos a visitar http://vrindaportal.com con enlaces generales a sitios de nuestros Yoga Monasterios, fincas ecológicas, libros espirituales, y mucho más, y también para finalizar recordemos lo que Dios nos dice en la escritura sagrada llamada Bhagavad Gita:
“Aquel que me ve en todas partes y que todo lo ve en mí, Yo nunca lo pierdo a él y él nunca me pierde a Mí”
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Fuente: Colección Sabiduría Védica
Autor: Swami B.A. Paramadvaiti