Hoy en día, es posible constatar que la tasa de natalidad humana disminuye cada vez más especialmente en Norte América y Europa. Es un hecho real que esto mismo ocurre en otros países del mundo, principalmente de Sudamérica. La realidad de que la tasa de natalidad sea cada vez menor, tiene varias explicaciones.
Existen casos confirmados de mujeres que después de abortar, de tomar píldoras anticonceptivas y de no tener un cuidado saludable del cuerpo, al momento de querer tener hijos ya el organismo no responde, y al descubrir que no pueden, se asustan mucho o se ponen muy tristes, y son muy pocas personas las cuales se preguntan la causa por la cual han resultado impotentes y estériles. Actualmente, la mayoría de los hombres no tiene un deseo de cambiar su estilo de vida, ni lo que ocurre en el campo sexual.
La identificación sexual, es decir, la definición femenina o masculina del cuerpo, es por un lado, reacción causada por las vidas pasadas, pero por otro, es un asunto hormonal químico que ocurre en el interior de la mujer. Otro tema, es que hay una gran cantidad de seres, aproximadamente un 2 %, que nace con los órganos sexuales deformados o inclusive de ambos sexos.
Recientemente, en Inglaterra se descubrieron peces en unos ríos contaminados, que habían perdido la capacidad de reproducirse debido a que los machos desarrollaron genitales femeninos. La causa fue identificada por las píldoras anticonceptivas, que son tan fuertes y que crean estrógenos en forma tan excesiva, que debido a la orina de las mujeres que tomaban las pastillas el agua se contaminaba, la cual aun después de ser filtrada y clarificada en las industrias del gobierno, dañaban a millones de especies por el efecto mencionado anteriormente.
Es increíble ver que existen personas con deseos egoístas, que ven con preocupación que otras poblaciones sigan aumentando la natalidad, porque a éstos últimos si les gusta tener hijos. Por otro lado, las agencias de adopción se han vuelto un gran negocio, trabajan por todo el planeta, para prestar ayuda a quienes desean, pero no pueden tener hijos de forma natural.
Nuestra era empeora cada día, y lo más problemático es que la mayoría de las personas no puede entender que hay una forma sana de vivir en bondad, donde la familia se vuelve un enfoque fuerte y hermoso. Sin embargo, esto requiere una conciencia con responsabilidad espiritual, que aprecie el milagro de la vida.
El regalo que Dios nos entrega es la posibilidad de ser padres, y para querer recibir un niño debemos vivir una vida sana sin contaminaciones. Es necesario dejar de comer carne de la industria de terneros, vacas, caballos, ovejas, puercos, todo tipo de aves y peces, que siendo crías están llenos de hormonas, antibióticos, colorantes, preservantes y saborizantes, cuyos orígenes la industria ni siquiera revela.
Si existe el deseo de recuperar la sanidad mental y la salud, es un requisito inmediato optar por la vida naturista, rechazar azúcares refinados, consumir sal marina, usar primordialmente los tratamientos naturistas para las enfermedades, respirar aire puro y asegurar que el agua no esté siendo contaminada.
Consumir agua pura será uno de los problemas más grandes para la mayoría de la población mundial, porque el agua está siendo privatizada. La empresa de la matanza de los animales utiliza y contamina la mayoría del agua, y en gran parte, las industrias inútiles y peligrosas contaminan el resto. En Europa, se habla de leyes para obligar a las industrias a encargarse de limpiar todos sus deshechos, pero es la misma Inglaterra que no es capaz de hacerlo. En los ríos de diferentes países se han escondido las empresas más malsanas del planeta, pasando el tema del cuidado del medio ambiente a un segundo plano. Esto ha vuelto la situación del agua una emergencia mundial.
Por ello, háganse conscientes y parte de la revolución naturista, de la revolución del amor y de la revolución del boicot hacia todo ello que va en contra del bienestar del planeta y de sus residentes. Como lo mostró Mahatma Gandhi en India, únicamente rechazando los productos malsanos puede el hombre deshacerse de los grandes contaminantes. A la industria y a la publicidad no hay que darles mucho crédito, y los medios de comunicación pocas veces se mantienen imparciales. La responsabilidad está con el consumidor.
Conozca de la Revolución de la Cuchara en: larevoluciondelacuchara.org
“Cualquier transformación es difícil, pero debemos hacer el esfuerzo para entregar a las futuras generaciones una mejor vida, sino ¿cuánto tiempo más quieres esperar para despertar?”.
Fuente: Colección Sabiduría Védica
Autor: Swami B.A. Paramadvaiti