La Eutanasia

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La eutanasia es hoy en día un tema de cuestionamiento moral, y genera controversia en las 101_eutanasiadiferentes sociedades, porque se refiere al derecho que tiene o no una persona para decidir no vivir más. Es un asunto que se ha ventilado ampliamente en la mayoría de los países, algunos de los cuales ya han legalizado dicha práctica cuando se trata del sufrimiento de personas con enfermedades terminales.

En tales casos, existen muchas maneras de enfrentar la muerte: hay personas desahuciadas que renuncian a comer, a que se les suministre alimentos por vía intravenosa o a seguir conectadas a máquinas que permiten el funcionamiento de sus órganos, entre otras decisiones. Pero el problema radica en que, la mayoría de las veces, las personas no tienen la conciencia adecuada para afrontar esas situaciones tan difíciles; asimismo, las clínicas y los hospitales no saben cómo asistir a las personas que están sufriendo y que están a punto de morir.

Al respecto, la sabiduría védica indica que la posición que uno asume en torno a la eutanasia se relaciona con el significado personal que se le dé a la muerte, considerada por la misma tradición védica como el momento más importante.

Para la sabiduría védica, el último momento de la vida es algo muy especial, ya que permite ponerse en contacto con lo divino, con la vida espiritual, para recapacitar respecto a acciones pasadas que pudieron haber causado daño a otros, además gracias a ella el ser humano puede comprender la función del alma, así como su relación y diferencia del cuerpo material.
Actualmente, existen personas que no tienen plena conciencia del significado de la muerte. Sin embargo, en la Escritura Sagrada llamada Bhagavad Gita, Dios enseña cuál la actitud o la conciencia adecuada en tal circunstancia. Dice: “Aquel que, en el momento de la muerte, fije su aire vital entre las cejas y, por la fuerza del yoga, con una mente recta, se dedique a recordar al Señor Supremo con toda devoción, ciertamente llegará a la Suprema Personalidad de Dios”. (cap. 8, texto 10).

Este pasaje de los Vedas se refiere a la función del alma, que consiste en establecer una relación con Dios para servirlo con devoción.

En India existen servicios hospitalarios que asisten a las personas de manera muy espiritual, ayudándolos a comprender el significado de la vida y de la muerte, considerando que el alma espiritual no tiene principio ni fin.

Es así que en algunos sitios sagrados de Oriente, como Varanasi y Vrindavan, existen hospitales para atender a personas que les han diagnosticado enfermedades terminales. En estos sitios los enfermos se dedican a meditar y a purificar su cuerpo tomando agua de los ríos sagrados, como el Ganges, y comiendo hojitas de la planta sagrada llamada Tulasi, como preparación espiritual para dejar el cuerpo material.

 

En Occidente existe una fundación llamada Casa de la Sabiduría, la cual realiza una tarea hermosa e importante, en vista del amor y la dedicación que implica el delicado estado de enfermos. Los miembros de esta fundación acompañan espiritualmente —con oraciones y lecturas— a las personas que están a punto de partir:

www.houseofwisdom.org

Los voluntarios de Casa de la Sabiduría trabajan con la convicción de que la proximidad de la muerte es, si no es el mejor, uno de los mejores momentos para intensificar la vida espiritual, pedir perdón por los errores cometidos y agradecer a la Madre Naturaleza por su misericordia al haber proveído lo necesario para la vida.
Lo que necesita una persona en el momento de la muerte es un estado de conciencia especial, así como una buena compañía.

Cada momento de nuestras vidas determina el futuro, y qué decir la muerte. Con base en esto, la siguiente oración es recitada por devotos del Señor, al momento de agradecer la vida misma:
“¡Oh, mi Señor, poderoso como el fuego! ¡Oh, Omnipotente! Te ofrezco todas mis reverencias y caigo a tus pies. ¡Oh, mi Señor!, por favor guíame por el sendero correcto que lleva hacia ti, y ya que sabes todo lo que he hecho en el pasado, libérame por favor de las reacciones de mis pecados, para que no haya obstáculo en mi avance”. (Sri Isopanisad, mantra 18).

Fuente: Colección Sabiduría Védica
Autor: Swami B.A. Paramadvaiti

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